Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.
La LOMCE ( Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa) , que hace el número 11 de las leyes educativas que se impulsaron en nuestro país durante el período democrático, nace en un clima muy desfavorable y es una Ley innecesaria, que no está demandando la sociedad española, porque lo que verdaderamente necesita nuestro país son políticas eficaces, que mejoren la educación de forma consensuada después de identificar los puntos débiles de nuestro sistema educativo, desde un diagnóstico serio y riguroso del que carece este anteproyecto de ley , por lo que hemos pedido su retirada .
En los meses transcurridos desde el inicio de esta legislatura se han tomado numerosas medidas totalmente lesivas para la educación en España, que han creado un clima de gran malestar en toda la comunidad educativa, con recortes cuantificados en más de 5200 millones de euros :despidos de decenas de miles de profesores; aumento significativo de las ratios y de la jornada docente; disminución de las partidas de becas y ayudas al estudio en su conjunto, endureciendo los requisito de acceso y mantenimiento de la mismas; minoración de ayudas de comedor y transporte y también otras decisiones de claro contenido ideológico, como los conciertos con centros que segregan por sexos, supresión de Educación para la ciudadanía, o alternativas a la Religión evaluables, además de otras de carácter recentralizador.
La sociedad española está conmocionada por la crisis económica, social e institucional y no puede digerir un nuevo planteamiento educativo que utiliza la crisis como pretexto y plantea una nueva ordenación educativa cargada de ideología profundamente conservadora y neoliberal, atacando la calidad de la escuela pública y la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, tratando de desmantelar un sistema público educativo levantado con el esfuerzo de todos desde hace más de tres décadas, sin abordar mejoras reales en el mismo.
Entrando en su contenido, una primera reflexión es que en los meses transcurridos el articulado se fue endureciendo a medida que los sectores políticos y sociales más conservadores ejercían presiones para introducir sus planteamientos y así tomar la revancha sobre viejas batallas perdidas, como fue el caso de la LODE, aprobada en 1985, que plasmaba el Pacto constitucional educativo y lo llevaba a las escuelas. Principalmente tratan de reformular el concepto de libertad de elección de centro, priorizando la demanda social, en detrimento de una planificación educativa que asegure el acceso en igualdad de oportunidades en todo el territorio y que solo puede ser garantizada por la escuela pública. Así a la hora de programar la oferta de plazas en la educación obligatoria, donde la actual Ley indica que “ las administraciones educativas garantizarán la existencia de plazas públicas suficientes, ahora se dice “ garantizar plazas suficientes”, eliminando la palabra “ públicas”. Es decir que los recursos públicos, cada vez más escasos, se intentan derivar progresivamente hacia centros concertados, tal y como ha sucedido en Madrid en muy pocos años, con su
distrito único y sus rankings de centros, y todo ello en detrimento de la escuela pública que , de consolidarse este modelo, quedará convertida en una red residual para escolarizar a los alumnos menos favorecidos por su condición económica, académica, social o territorial (escuelas rurales).
Este es el núcleo esencial del cambio de modelo que plantea el PP en el actual sistema educativo y que , de consolidarse en unos años, lo haría prácticamente irreversible.
Otro aspecto de esta LOMCE es el tratamiento de la calidad y la equidad, que no se pueden separar en modo alguno .En el desarrollo del articulado se va imponiendo una visión restrictiva de la calidad asociándola a las calificaciones obtenidas en exámenes y reválidas que tratan de despreciar el sentido del conocimiento y del aprendizaje en educación .La calidad debe entenderse respecto al cumplimiento de los fines de la educación , es decir, del logro del pleno desarrollo de la formación integral de los alumnos, y solo se consigue cuando la potencialidad educativa se desarrolla en alto grado y se consigue la inclusión social.
Hay en el anteproyecto de Ley un objetivo inicial que se debe compartir, como es reducir las tasas de fracaso o de abandono escolar prematuro, pero lo verdaderamente sorprendente es ver como luego se va instrumentando una carrera de obstáculos que va seleccionando y a la vez segregando a los alumnos con repeticiones de curso en los diversos niveles educativos y la elección de itinerarios, que se adelanta a tercero de la ESO, lo que significa en su conjunto un proceso prematuro de selección y segregación del alumnado que en realidad no les va a recuperar, sino a estigmatizar y castigar en su desarrollo formativo con resultados previsibles de mayor fracaso y abandono escolar en contra de lo que se pretende atajar. Yo creo que lo sensato y la respuesta adecuada al fracaso escolar y al abandono escolar prematuro tiene que ser concentrar medios y recursos adicionales sobre alumnos o grupos de riesgo y no eliminar los programas de educación compensatoria y atención a la diversidad.
Por razones de espacio voy a terminar este artículo con unas breves referencias sobre la nueva versión de autonomía de los centros educativos. Yo creo en la autonomía desde un punto de vista pedagógico, organizativo y de eficiencia en la utilización de los recursos. En lo que no creo es en el objetivo de dirigirse a crear competencia entre centros basada en el uso de los rankings para que vayan seleccionando a los centros en categorías de primera, segunda e incluso tercera. Creo que la participación real de la comunidad educativa no puede ser debilitada y los Consejos escolares no pueden ser meros órganos consultivos .Es justo lo contrario de lo que se plantea en esta desafortunada LOMCE, que no creo que tenga mucho recorrido en el futuro.
Vicente Álvares Areces
No hay comentarios:
Publicar un comentario