jueves, 19 de agosto de 2010

Yo quiero salvar el planeta, ¿me ayudas?



Cuando alguien me pregunta: ¿cuál es mi religión? ,yo siempre contesto en primer lugar "aquella que te hace ser mejor persona tengas o no tengas religión". Y en segundo lugar "salvemos el Planeta, la madre naturaleza que es la que nos da la vida"(mi diosa). No creo que os tenga que explicar mucho sobre este tema de la madre naturaleza, nada más hay que ver las catástrofes que actualmente están pasando en nuestro Planeta para saber que nos lo estamos cargando. Yo lo siento mucho si a veces me pongo borde con alguna gente y termino llamándolos “guarros”, “egoístas”, …pero como madre, soy muy consciente de la herencia que les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos. Yo reciclo todo. A mí no me valen excusas como que no tienen un contenedor cerca porque en mi caso yo tengo que cargar el coche con los bidones y no se me caen los anillos. Tampoco me sirven excusas como “para qué si luego hacen lo que les dan la gana con lo que nosotros reciclamos”. Perdonen, a lo mejor en todos los sitios no se hace lo correcto, pero a mí me queda en la conciencia que mis hijos que aún son pequeños tienen una cultura del reciclaje que ya quisieran muchos adultos con estudios tenerla. Ante este problema, para mí no hay excusas y mira que las he oído de todos los colores. Por eso os pido a la gente sensata ayuda. YO QUIERO SALVAR EL PLANETA ¿ME AYUDAS?
La Caixa creó un libro al principio dirigido a los niños que hablaba de 50 cosas que pueden hacer los niños para salvar la Tierra. Menos mal que fueron inteligentes y cambiaron el título en publicaciones posteriores optando por “50 cosas sencillas que TÚ puedes hacer para salvar la Tierra”. Es evidente, que en las escuelas se trabajan los temas relacionados con el medio ambiente y cómo cuidarlo, pero de nada sirve si luego los papás/mamás llegan a casa y les importa un bledo y no hacen nada de lo que se les explica a los niños.
El libro contiene una cita que me impactó, escrita por Edmund Burke: “Nadie comete un error mayor que aquel que no hace nada porque sólo puede hacer un poco”. Y estoy muy de acuerdo. Al menos hay 50 cosas sencillísimas que tú puedes hacer sin esfuerzo, que te van a reportar un ahorro económico y con las que vas a conseguir que este malogrado planeta nos dure unos añitos más.
La estructura del libro:
Primero de todo el autor explica, lo que es con palabras sencillas, la lluvia acida, la contaminación tanto del aire como del agua, los animales que desaparecen, la basura, el efecto invernadero, que esta desapareciendo la capa de ozono, y después sale lo que dicen los niños de estos temas. Es interesante conocer lo que piensan.
Después ya viene la parte interesante del libro que es donde da las 50 ideas, que pueden hacer para que los niños y no tan niños ayuden a nuestra querida tierra. Alguna de estas ideas son las siguientes.
- Para producir el papel donde se imprime la propaganda que entra en tu buzón cada año, hace falta talar 2 árboles. Así, si un millón de españoles se tomase la molestia de cancelar su perfil de la base de datos de los anunciantes que nos acribillan el buzón, podríamos salvar 2 millones de árboles cada año.
- Los anillos de plástico que unen los paquetes de 6 latas de refresco o cerveza son muy peligrosos para los animales. Desde los vertederos de las ciudades llegan hasta el mar arrastrados por el viento, los ríos y canales. Estos anillos se vuelven transparentes bajo el agua, cuando las gaviotas se zambullen para pescar, su pico queda atrapado en el anillo estrangulándolas. Lo mismo ocurre con las crías de focas, en cuyo cuello se enredan los anillos y con el crecimiento les aprieta cada vez más hasta asfixiarlas. Corta siempre con una tijera todos los huecos de esos plásticos y procura no tirarlos en la playa.
- En nuestro país se usan más de 4 millones de toneladas de papel y cartón anualmente, lo que significa más de 70 millones de árboles. Fabricar papel nuevo a partir del antiguo consume del 30 al 55% menos de energía que fabricar papel de pasta virgen y la contaminación atmosférica relacionada con el proceso es un 73% menor. El papel reciclado no resulta ecológicamente recomendable si se utiliza cloro para blanquearlo, aunque se ahorran árboles, se ensucian los ríos. Lo ideal es blanquear con agua oxigenada u otro producto no contaminante. Si todos los españoles reciclásemos tan sólo un 10% de los periódicos que compramos durante un año, podríamos salvar 700.000 árboles.
- La energía que se ahorra en el reciclaje de una sola botella de vidrio puede iluminar una bombilla de 100 vatios durante 4 horas. El vidrio generado a partir de material reciclado reduce la contaminación atmosférica en un 20% y la contaminación del agua en un 50%. Las botellas desechables conllevan un consumo de energía tres veces mayor que las retornables. Debido al tiempo que tarda el vidrio en descomponerse, la botella que tiras hoy a la basura seguirá en el vertedero en el año 3.000. Recicla el vidrio de tu hogar y recuerda que NO sirven los cristales de bombillas, fluorescentes y ventanas y los de tipo “Pyrex”.
- Seguramente no sabes que si tiras una lata tarda unos 500 años en desintegrarse. Y si tiras dos latas de aluminio estás desperdiciando más energía que la que consume diariamente uno de los miles de millones de habitantes de los países pobres. Cuando tiras una lata desperdicias la misma cantidad de energía que si hubieses llenado la misma lata hasta la mitad de gasolina antes de tirarla. Tan sólo con el reciclaje de las latas de aluminio, en EEUU, se ahorraron en electricidad en el año 88 la cantidad suficiente para abastecer los hogares de la ciudad de Nueva York durante medio año. Reciclar el aluminio reduce en un 95% la contaminación atmosférica generada durante su fabricación y fabricar aluminio a partir de aluminio reciclado requiere el 90% menos de energía que partir del mineral original.
- Una casa puede ahorrar hasta 75.000 litros de agua al año, sólo con cerrar los grifos cuando no los está utilizando, porque un grifo abierto tira al desagüe de 5 a 10 litros por minuto. Si eres de los que dejan el grifo abierto mientras se lavan los dientes, puedes malgastar casi 20 litros de agua. Abre el grifo sólo para mojar y aclarar el cepillo y ahorra así 19 litros de agua. Lavar los platos con el grifo abierto derrocha 100 litros de agua. Llena el fregadero y así gastarás sólo 20 litros. Si te afeitas con el grifo abierto, tiras de 30 a 50 litros en cada afeitado. Llenar el lavabo consume 5 litros. Lavar el coche con una manguera consume hasta 500 litros de agua. El túnel lavacoches consume de 20 a 35 litros de agua y si usas una esponja y un cubo gastas menos de 50.
- Las bolsas de plástico son más resistentes que las de papel, pero no son biodegradables. Aunque algunas bolsas indiquen que sí lo son, nunca desaparecen por completo, se desintegran en pequeños trozos y además, todo plástico procede del petróleo, un recurso no renovable. Las bolsas de plástico terminan, frecuentemente, en el mar y matan animales marinos que las tragan o se enredan con ellas. La tinta que emplean en las bolsas de plástico contiene cadmio, un metal muy tóxico. Cuando las bolsas se queman, este metal pasa a la atmósfera. Lleva una bolsa de tela o red cuando vayas a comprar y rechaza las de plástico. Si cada comprador aceptara una bolsa menos cada mes, podríamos ahorrar millones de bolsas cada año.
- El plástico llamado “corcho blanco” es en realidad espuma de polietileno expandido. Este material se fabrica con benceno, un reconocido cancerígeno. Una vez convertido en etileno se le inyectan gases para expandirlo en forma de espuma. Frecuentemente los gases que se utilizan son CFC, que devoran las moléculas de la capa de ozono. El corcho blanco no es biodegradable: no desaparece nunca. Dentro de 500 años, la bandejita de carne que compraste esta mañana en el hiper estará en alguna parte de nuestro planeta. Además, es fatal para la vida marina: Flota en la superficie del océano, se descompone en bolitas que parecen comida y los animales las comen. Las tortugas de mar, por ejemplo, pierden su capacidad de sumergirse y mueren de hambre. No existe corcho blanco seguro. No lo uses. Hay que evitar bandejitas, hueveras y envases de este material.
- El 80% de todo el marfil del mundo procede de elefantes cazados ilegalmente. En la actualidad, su comercio está prohibido, pero no eliminado. El 10% de las especies terrestres está en extinción. En la búsqueda de más beneficios acabamos con las especies más queridas, como delfines, monos y elefantes. Como consumidor, tu fuerza está en la capacidad de decisión sobre lo que compras y puedes usarla para proteger vidas. No compres ningún objeto de marfil….nunca!! Tampoco compres carey, coral, pieles o animales y plantas que estén en peligro de extinción. No compres atún que no lleve el distintivo “safe dolphin” o “dolfin safe”. Las conservas con este símbolo te garantizan que liberan a los delfines que quedan atrapados en sus redes atuneras.
- Las ropas y sábanas que no necesitan plancharse son tratadas con resina de formaldehido. Resultado: Vapores tóxicos. Elige fibras naturales siempre que sea posible. Las bolas de naftalina son 100% paradiclorobenceno, que afecta a los riñones y el hígado. Opta por artículos a base de hierbas que actúan como repelentes, virutas de madera o aceite de cedro. Rotuladores de tinta permanente contienen disolventes nocivos como tolueno, xileno y etanol. Procura usar rotuladores de tinta disuelta en agua.
- Dar las cosas que a los niños no les sirva, juguetes, ropa etc., para usar menos de todo, y para reciclar también.
- Usar cosas que no estén hechas de petróleo, como por ejemplo las ceras de abeja, las acuarelas naturales.
- Que fabriquen compost.
- Cuando te seques las manos en vez de usar toallitas de papel usar un trapo de cocina.
- Guardar las bolsas de plástico.
- Llevar al desayuno en el colegio con fiambrera.
Y hay muchas más ideas solo he puesto algunas de las más interesantes quizás sin olvidar por supuesto el separar materia orgánica de plásticos y envases, pilas, radiografías, medicinas, vidrio, papel, aceites…

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