viernes, 4 de octubre de 2013

EDELWEISS. La flor del amor eterno (Historia Real)

Os invito a que mientras leéis la historia, pinchéis abajo el vídeo para oír a la vez esta maravillosa melodía.


Nuestra historia se inicia en el año 1939 , poco antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Vivíamos en Austria, un país cubierto por flores, mis padres, mi hermano y yo. Éramos la imagen de la familia feliz y unida, y entre nosotros reinaba la certeza de que nada en la vida nos podría separar. 

Más no fue así... Mi papá era un cirujano de renombre, mi mamá una profesora muy dedicada, enseñaba por puro amor a sus alumnos... Yo tenía entonces diez años y mi hermano quince. Nuestras noches y nuestros días eran muy alegres. Nuestros padres tenían la costumbre de llevarnos, después de cenar, al balcón de nuestra casa para ver las estrellas. Mientras las contemplábamos cada uno iba contando las cosas buenas que habían sucedido en el día... 

No es que no quisiéramos contar cosas tristes, es que en aquella época de nuestras vidas, era todo color de rosa. En aquellos días, no recuerdo haber visto nunca a mis padres tristes. Después de contarnos todo y de admirar a las estrellas, cantábamos al compás del violín de mi hermano. 

La primera canción era EDELWEISS, hermosa, sonora, melancólica, traía paz a nuestros corazones. Qué bueno era cantar EDELWEISS junto a mi familia debajo de las estrellas, yo tenía la sensación que podría hacer esto toda mi vida... 

Pero el tiempo fué pasando y vino la guerra. Sólo se oía hablar de Hitler y no entendía bien qué hombre sería aquel y qué representaba. Yo continuaba todas las noches mirando a las estrellas junto a las personas que más amaba... Un día, en un terrible mes de diciembre que jamás olvidaré, tuvimos que partir. 

Recuerdo que mi papá nos dijo delicadamente: 'Vamos a tener que pasar algún tiempo sin ver las estrellas en el cielo'. Fuimos arrancados de nuestra casa por soldados, fuimos llevados a un lugar que pasaría a ser nuestra nueva casa. Se llamaba Campo de Concentración... CRACOVIA CAMPO DE CONCENTRAÇIÓN AUSCHWITZ. 

Allá perdimos la felicidad, y pude ver por primera vez el semblante triste de mi familia. No parecían aquellas personas adorables que compartían conmigo música y estrellas... CRACOVIA CAMPO DE CONCENTRACIÓN AUSCHWITZ. 

Todas las noches le decía a mi madre que quería ver las estrellas, cantar y ella me respondía con lágrimas en los ojos, que durante un pequeño período la única estrella que podía ver, era la de seis puntas que traía colgada en el cuello, tan bonita como las que brillaban en el cielo... CRACOVIA CAMPO DE CONCENTRACIÓN AUSCHWITZ. 

Pero mi madre se engañó, porque no fue un período tan corto el que estuvimos allí. Con el tiempo nos fueron llevando muchas más cosas que las estrellas del cielo, nos fueron llevando todo... Câmara de Gas - Auschwitz - Entrada al crematorio. Me llevaron la estrella del cuello también. Llevaron a mis padres a un baño, del cual nunca regresaron... Câmara de Gas - Auschwitz. 

Llevaron a mi hermano dentro de un tren, y yo nunca más supe a donde fué. Llevaron mi sonrisa, mi alegría de vivir, llevaron mi infancia.... AUSCHWITZ. 

No se llevaron a mi voz, y por eso todas las noches al acostarme, cerraba los ojos y cantaba bajito EDELWEISS, y allí podía ver las estrellas, a mi papá, a mi mamá, a mi hermano, y el balcón de nuestra casa. Tampoco pudieron jamás llevarse mi imaginación y pensamiento... AUSCHWITZ. 

Hoy tengo la absoluta seguridad, que nunca estaría cansada de cantar con mi familia, y que de ninguna forma abandonaría a mi país. Que mi mamá fue la persona más dulce que conocí, que mi papá fué la imagen de la dignidad, y que mi hermano, fue el más grande compañero y que tocaba el violín como nadie... 

Hoy sé la verdadera razón de las lágrimas de mis padres, cuando se despidieron de mi, al ir a tomar el baño, y el emotivo abrazo tan apretado que mi hermano me dio aquella tarde cuando fue colocado en aquel tren... AUSCHWITZ. 

Hoy sé muchas cosas que no querría saber. Sé que las personas pueden actuar como animales feroces. Sé que razas, credos, religiones, son subterfugios utilizados para despertar al lobo feroz que existe dentro de algunas personas... 

Hoy sé que el tiempo es poderoso, pero no como para que pueda olvidar, tanto los muy felices momentos, como los muy malos... Hoy sé finalmente, que la nostalgia es el Campo de Concentración del corazón... 

Hoy sé que el mayor tesoro que existe en la vida, ¡es la PAZ ! Como el amor, la flor EDELWEISS espera en algún lugar recóndito y prácticamente inaccesible a que alguien la descubra para llevársela a casa. Aunque son tantos los que la persiguen, que corre el riesgo de extinguirse y ha tenido que ser declarada especie protegida. 

Su belleza y fortaleza han alimentado una leyenda viva que esconde ciertos misterios. Crece en alturas de los Alpes Suizos-Austríacos.

Gentileza , Marian Benedit

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