martes, 27 de julio de 2010

TODAS CON EL JUEZ GARZÓN


Hoy vivimos una situación cuanto menos curiosa, los herederos políticos del franquismo y de la más violenta represión ocurrida en España en toda su historia, se están querellando contra el Juez Garzón por intentar sacar de las cunetas a miles de cadáveres de hombres y mujeres que sólo cometieron el delito de ser libres.

El problema no pasaría de ahí, si sólo estuviéramos hablando de eso, de un grupo de nostálgicos, pero lo preocupante es, que el PP partido apoyado por 10 millones de votos, está detrás de esta infamia contra el Juez quizás más conocido en el Mundo por sus casos contra los genocidios.

Hoy la derecha quiere que no se mire hacia atrás en el tiempo, dicen que no hay nada que recordar, que sólo buscamos la revancha y que nos mueve el odio.

Nosotras como mujeres progresistas, lo mismo que están haciendo las Madres de la Plaza Mayo, tenemos que alzar también nuestras voces contra todo este cúmulo de despropósitos que están poniendo en riesgo el estado de derecho y defenderlo a toda costa.

Como mujeres tenemos mucho que decir. La situación de desigualdad que estamos padeciendo, tiene mucho que ver con la violencia que el régimen franquista ejerció contra las mujeres en general y contra las mujeres progresistas en particular.

Hoy se clama por los cadáveres de las cunetas y se olvida a las mujeres e hijas que quedaron vivas, padeciendo una refinada represión de género contra mujeres que fueron represaliadas por el franquismo, por haber sido la primera generación de mujeres en la historia de España que pudo ejercer sus derechos y libertades.

Pagaron cara sus ansias de libertad, el franquismo las persiguió con detenciones ilegales masivas, sistemáticamente, como represalia por su defensa del régimen democrático republicano o por su simple lazo de parentesco; tortura y trato degradante a las mujeres dentro de las comisarías, prisiones y centros de detención ilegal del franquismo; violaciones y abusos sexuales a las presas y detenidas; vulneración de las condiciones higiénicas, alimentarias y sanitarias reconocidas en los Convenios Internacionales, en particular respecto a las madres lactantes presas y sus bebés, amontonados, durmiendo en el suelo y muchos de ellos dejados morir de hambre y enfermedad; crimen de persecución, depuración de los cargos públicos y de ejercer profesiones liberales, así como privadas de ejercer cualquier trabajo.

En consecuencia, estigmatizadas y condenadas a la marginación social; y desaparición forzada de menores sustraídos de los brazos de sus madres presas, para ser entregados a familias adeptas a la dictadura. Éste continúa siendo el mayor caso vigente actualmente, a nivel europeo, de vulneración de los Derecho Fundamentales de las mujeres en la esfera de la maternidad y de desaparición infantil, expresamente contrario al Convenio Europeo de los Derechos Humanos y la Convención Internacional para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer.

El franquismo calificó a estas mujeres “como delincuentes, marxistas, ninfómanas y violentas” Y las trataron “como si fueran seres inferiores”, de manera vejatoria con torturas, violaciones e incluso se dieron casos en los que fueron fusiladas 48 horas después de haber sido madres.
Por todo esto y por los muertos de las cunetas, por todo lo que sufrieron las madres, hermanas e hijas, y que supuso un atraso de siglos en la igualdad y en la pérdida de libertad de las mujeres, hoy tenemos que avergonzarnos de que partidos políticos quieran enterrar bajo capas de olvido todas estas injusticias. Nosotras, las mujeres progresistas, tenemos que apoyar iniciativas como las que están haciendo en Argentina las Madres de la Plaza de Mayo, y aquí en España, como los sindicatos UGT y CCOO , contra aquellos que quieren acabar con la figura del juez Garzón y con la ley de la Memoria Histórica.

Vocalía de la Mujer de UGT
Mª Carmen Alcántara Benítez

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