sábado, 25 de junio de 2011

¿Dices que no se siente la despedida?, ¡Ay!, di al que te lo dijo que se despida.


Llegó el último día de clase de Primaria de mi hijo. Un día precioso e inolvidable en sus vidas, como también lo será para todas  y todos los que tuvimos la suerte de disfrutarlo. La última mañana del cole que se suponía de fiesta, se convertiría en una mañana de llantos contagiosos por todo el colegio. Los de sexto porque se iban, los de quinto porque se iban los de sexto, los que tenían hermanos en cursos más pequeños, porque se iban sus hermanos y a la vez unos iban contagiando a los otros. Llegamos las madres y padres para entregarles el merecido regalo a sus maestros, y entre aquellos llantos tan desgarradores, intentábamos aguantar el tipo, pero fue imposible.  Yo creo que habían echado por todo el colegio polvitos mágicos para desahogar las tristezas que conlleva una despedida y la mejor manera de desahogo es el llanto. Al maestro , !uf! qué mal rato le hicimos pasar. Los polvos estuvieron a puntito de hacerles efecto, bueno, se le quedaron  los ojos brillosos. Los demás optamos por el pañuelo. !Pero qué bonito y emotivo a la vez!: Llorar de alegría y pena, sí es posible.
Llegó el acto de la tarde, emotivo como era de esperar. Muy bien organizado, divertido, y realmente los niños fueron los protagonistas del evento. Leyeron escritos por cada curso. Las madres también y por supuesto el director que dio un discurso muy emotivo que le salía del corazón en el que hacía mención a la mañana que habían pasado en el colegio, como bomberos, achicando lágrimas.
Luego la fiesta para los homenajeados que se lo pasaron de lujo. Los padres estábamos cerca pero les dejamos solos. Nos acompañaron sus maestros de estos 9 años de escolarización, pero al final lo niños quisieron que nos sumáramos a su fiesta y toda la gran familia de 6º B, disfrutamos juntos.
Un día especial que mi hijo sé que no olvidará. Se estrenó por primera vez leyendo en público, y aunque empezó un poco más tranquilo, cogió carrerilla con los nervios. Pero estuvo a la altura de las circunstancias.
Estas fueron sus palabras que le dedicó a todos sus compañeros y compañeras:


DESPEDIDA DE UNA ETAPA EN NUESTRAS VIDAS

Nueve años que se dicen pocos. Parece que fue ayer cuando mi madre me dejaba en el patio en la fila de infantil con tres años con la señorita Gema. Años compartidos con todos mis compañeros, a veces, llenos de lágrimas, otras de sonrisas, de sorpresas, de nuevos amigos.
Años de nuestras vidas con ganas de aprender para poder ofrecer lo mejor de nosotros, un desafío por superarnos, por crecer juntos.
Hicimos muchas cosas juntos, jugamos al fútbol, a intentar  perseguir la sombra de los demás, jugamos con las letras, adornamos nuestra clase, cantamos y bailamos, hicimos grandes experimentos y aprendimos cosas muy interesantes con la ayuda de nuestros maestros y maestras.
La primaria termina y debemos separarnos.  Algunos cambiaremos de Institutos, otros coincidiréis en la misma clase, pero sabemos que no nos olvidaremos porque todos hemos pasado a formar parte de la vida de todos. Seguro que la secundaria nos espera con muchas sorpresas. Será un poco difícil al principio, pero veremos cómo pronto nos adaptaremos y estaremos bien aprendiendo  y conociendo cosas nuevas.
Maestros, maestras: gracias por no sólo habernos enseñado conocimientos, sino también valores como los de la amistad, el trabajo en equipo, el aceptarnos los unos  a los otros tal y como somos, normas de respeto, de convivencia.  Gracias por vuestras sonrisas y por los buenos días y los hasta mañana que ya no nos diremos más, serán hasta pronto.
Y voy a acabar con un Proverbio italiano:

Para preservar un amigo 
tres cosas son necesarias:
honrarlo cuando esté presente,
valorarlo cuando esté ausente
Y asistirlo cuando lo necesite.
Gracias y Amigos para siempre.
Álvaro Pérez  Alcántara
  (22 de Junio de 2011)

Y para acabar mi artículo, no sería justo olvidarnos de Antonio el conserje del colegio, que al pobre hombre no le dejamos quitarse el uniforme ni en horario fuera de su trabajo. Y  al personal del centro de la Juventud de la Box que desmostraron desde el principio ser unos profesionales como la copa de un pino. Permítanme que mencione en especial a David que  lo mismo está para un roto que para un descosío.
También al Equipo Directivo, maestros y maestras,  a la Ejecutiva del AMPA y en especial a Belén que sus horitas le ha dedicado al precioso DVD que se les ha entregado a los niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario