viernes, 2 de diciembre de 2011

Baleares niega la tarjeta sanitaria a un portador de VIH en paro





No será porque no os avisamos, era previsible que el PP fuese recortando en sanidad. Ya incluso os los avisé en mi facebook el mismo día de las elecciones lo que ya se estaba haciendo en Galicia, pero parece ser que los gallegos que conocían cómo funcionaba su sanidad pública, decidieron ir en contra del COPAGO y no tenerla. He aquí dos ejemplos claros de cómo entienden vuestros representantes del PP en cuanto al derecho de la sanidad. Espero que en Andalucía en las próximas elecciones autonómicas, los andaluces sean un poco más sensatos y vean que el único problema no es la crisis, y el número de parados (que ya son gordos), sino que no es lo mismo tener como Presidente a un gobierno de derechas que a uno de izquierdas.
En España los objetivos son bien conocidos y se pueden concretar en desregular los servicios sanitario públicos favoreciendo pseudomercados y/o mercados internos, incentivar la presencia del sector privado dentro del Sistema Nacional de Salud (concesiones administrativas, PFI, etc) aunque sea a costes exorbitantes, recortes de los presupuestos públicos para deteriorar la Sanidad Pública (conscientes de que uno de los principales obstáculos a la política privatizadora es el convencimiento generalizado de la población y de los profesionales que la calidad de la atención sanitaria es significativamente mejor en el sistema público, no tiene precio la imagen de Esperanza Aguirre acudiendo a un hospital público cuando creía que tenia un grave problema de salud ), establecimiento de copagos, favorecer el aseguramiento privado (CiU no para de señalar como uno de sus objetivos la desgravación fiscal de las pólizas de seguros privados) y en fin segmentar la asistencia sanitaria con un sector privado que atienda a las clases altas y media-alta y el establecimiento de una nueva beneficencia para los sectores de asalariados con menor poder adquisitivo (recuérdese que mas del 60% de los asalariados cobra menos de 1000 euros/mes), parados y pensionistas.
Hace un año que a Íñigo López le diagnosticaron VIH. Sus defensas aún no están en el límite y los médicos consideraron que por el momento no necesitaba medicación. Sin embargo, sí precisa seguimiento médico. Y muchas pruebas. Ayer, en una de esas visitas a un ambulatorio de Ibiza, donde vive, el Servicio de Salud de Baleares le dijo que solo tenía derecho a la atención sanitaria de urgencias. López, en paro desde hace más de un año, ha agotado la prestación por desempleo y por lo tanto su derecho a la asistencia sanitaria gratuita. No tiene recursos. Hace un mes solicitó una nueva tarjeta sanitaria. A pesar de que la administración balear aún no le ha contestado -tampoco le dice si puede acogerse a la asistencia para personas sin recursos- le niega las consultas médicas y las pruebas. "Tengo miedo de necesitar asistencia y quedar en desamparo", lamenta.
Galicia bloquea a los parados de más de un año la tarjeta sanitaria.

El Gobierno de Feijóo desactiva el documento sin previo aviso. Los afectados tienen que solicitar una nueva, cuyos trámites pueden tardar ocho meses


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