ME gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Poema 15 de Pablo Neruda (Veinte poemas de amor y una canción desesperada)
Gracias, Mari Carmen. Me ha venido de maravilla volver a leer a Neruda. Si como tú dices no corren buenos tiempos para la lírica, hay que hacer lo posible porque vuelvan. La vida necesita la poesía.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, no soy una persona pesimista pero sí realista. Aún así espero que corran buenos tiempos para la lírica cuanto antes. Un abrazo Felipe.
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