Hoy quiero hablaros de Belén Esteban. Sí, de Belén Esteban oyen bien, de esa mujer que llegó a la fama por acostarse con un torero y por darle apoyo a su hija a gritos. Creo que hoy es el día perfecto para hablar de este producto televisivo, que denigra a las mujeres y que nos ponen delante de los ojos a todas las mujeres, cómo siendo como ella podemos triunfar.
Mañana, tarde y noche Belén Esteban nos rodea con sus modales zafios, creando un peligroso modelo donde se miran millones de mujeres cada día.
Las mujeres no somos así, no nos ganamos la vida como ella, no nos degradamos en público, ni arrastramos el nombre de nuestros hijos y nuestra vida de pareja por un plato de lenteja, aunque ese plato de lentejas valga 100.000 € al mes.
La lucha de muchas mujeres y hombres se ve frenada por la frivolidad de una cadena televisiva que dentro de unos años la tirará otra vez al arroyo cuando el producto Esteban deje de ser rentable.
El 19 de marzo de 1911, hace un siglo, se inició un camino de reivindicación en el que las mujeres hemos avanzado mucho pero aún estamos demasiado lejos, lejos aquí en España, infinitamente lejos en los países no desarrollados.
Las mujeres seguimos siendo las que padecemos con más dureza, el paro, las diferencias salariales, los empleos basura, la economía sumergida, la falta de cobertura social, las menores pensiones… pero sobre todo somos las que estamos más cerca de la exclusión social y para colmo la crisis mundial se ha cebado en nosotras empeorando nuestras condiciones, laborales y sociales.
Curiosamente la crisis ha sacado al mercado laboral a muchas amas de casa -19.000 en 2010, según un estudio de Adecco- al quedarse en paro su marido. Pese a ello, en Andalucía, la tasa de actividad masculina es aún un 17% mayor que la femenina (67,46% frente al 50,3%) y las mujeres soportan un 3,8% más de paro (30,3%) que los hombres (26,82%).
En el mundo laboral los convenios colectivos nos quitan derechos. Una mujer necesita trabajar un mes y 22 días más que un hombre para ganar lo mismo en un año. La diferencia salarial entre hombres y mujeres en el desempeño del mismo trabajo oscila entre los 7.062,31 euros brutos al año en las categorías laborales más altas y los 5.335,15 euros en las más bajas. Los sindicatos explican que hoy, las diferencias no suelen ser directas, ya que la ley prohíbe esta discriminación, sino a través de convenios con doble escala salarial donde aparecen categorías distintas para la misma función (limpiadora y peón de limpieza, por ejemplo).
Somos las que soportamos los peores contratos. El 95,7% de los contratos temporales realizados en Andalucía el año pasado fueron para mujeres, mayoritarias en sectores estacionales como algunos servicios o la hostelería y también somos las que tenemos la mayoría de los contratos a tiempo parcial. Según la última EPA, en Andalucía hay 417.100 trabajadores a tiempo parcial y 311.100 son mujeres.
Y por si fuera poco, las andaluzas dedicamos una media de 4 horas y 46 minutos a tareas domésticas cada día, frente a la hora y 24 minutos que destinan los hombres. Es la doble jornada laboral que recae sobre las mujeres trabajadoras. Claro que después permitimos que nos diga nuestra pareja si nos ayuda, como si las labores domésticas sean un regalo del cielo que llevamos en los genes.
Hablando de genes cuando decidimos tener hijos los empresarios deciden en acabar la relación laboral con nosotras. El año pasado 2.183 denuncias, el 63% por cuestiones sobre maternidad. Se abrieron 345 expedientes, el 88% por vulneración de derechos laborales al ser madre.
Claro que cuando firmamos un contrato hay quien piensa que nuestro cuerpo va en las condiciones de trabajo. El año pasado hubo en Andalucía 61 denuncias de acoso sexual, la verdad es que son muchas más las condiciones denigrantes que se dan y que son imposibles de demostrar por ser la palabra de una contra otro.
Para terminar el mayor drama que tienen muchas mujeres, es cuando su mayor proyecto de vida naufraga y tenemos que salir a la calle para poder subsistir sin apenas recursos.
Después de arañar levemente en las condiciones de discriminación que cien años aún padecemos se hace más necesario que nos unamos todas y todos por romper la brecha que nos hace inferiores.
Vocalía de la Mujer de UGT
Mª Carmen Alcántara Benítez
PLENO DE MUJERES 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario