lunes, 17 de enero de 2011

Una Noche de Lágrimas y Emociones: Concierto de Lucía Sócam


(De izquierda a derecha: Lucía Sócam, Isabel Canto, Pedro Jiménez y Mª Carmen Alcántara)


El sábado estuve en la clausura de las I Jornadas de Memoria Histórica de Chiclana, y chapó por la organización, no sólo  el acto del sábado sino  toda la jornada. Desde luego ha sido para nota.
La clausura fue impresionante. Lucía Sócam (recordar su nombre que dará que hablar) nos deleitó con su preciosa voz de cantautora, a pesar de su juventud,  nos sacó de dentro todo aquello que por la losa del franquismo quedó enterrado en nuestros recuerdos. La República, la guerra civil, las masacres  de la posguerra y el olvido de los presos políticos, en definitiva nos hicieron recordar la época anterior y posterior a la guerra civil.
Cada una de las canciones, nos situaba en una historia con nombre propio, cada cual más dura y todas reales. En el auditorio, que por cierto había mucha asistencia, el ambiente estaba cargado de emociones que nos embargaban y que nos fueron llevando a experiencias propias de nuestras familias.
Fue una clase de Historia ejemplar, llegó a todo el mundo de manera fácil y clara  por las proyecciones que acompañaban a cada canción y vídeos de testimonios aún vivos o familiares que ayudaban y contaban las historias de sus antepasados.
No se cantaba a números de fusilados desconocidos, sino con caras reales, con nombres y apellidos. Me encantó la asistencia de público joven que se quedó impresionado por la documentación que les aportó el concierto, e incluso incitó a algunos a comprarse algún libro sobre la I, II República y la época del Franquismo.
Por mi mente pasaban las historias que me contó mi abuelo Juan, el padre de mi madre, cuando era una niña muy pequeña, historias que pensábamos mis hermanos y yo que eran batallitas inventadas. A medida, que fui creciendo comprendí que no lo eran  , sino que él las había vivido en primera persona. Con mucho orgullo digo, que estaba en el bando de los perdedores.
 Mi mente, se preguntaba dónde habría ido a parar aquel carnet que él tenía escondido dentro del tapizado de una silla. Me acordaba de mi difunto padre, que cuando murió ese cabrón en el 1975, lloraba y luego se reía. Como niña no lo entendía hasta que descubrí por mí misma, que se puede llorar de alegría.
También me preguntaba si los hijos jóvenes de hoy que pertenecen a familias aún fascistas, si hubieran tenido la ocasión de ver este concierto, ¿no hubieran sentido vergüenza de sus familiares actuales y antecesores?
! Cuántas ganas deben de tener los fascistas actuales, que desaparezcan los testimonios aún vivos!!Qué equivocados están! Con gente como Lucía Sócam y su pedazo de grupo de músicos y compositores, o grupos de nietos que están creando en toda la geografía española Asociaciones de Recuperación de la Memoria Histórica, o gentes que acuden a sus actos, no conseguirán su objetivo, el de ocultar el pasado, el que se haga justicia, el encontrar todas esas fosas  donde están enterrados miles de cadáveres y que estoy convencida que estos traidores, en la cual incluyo la iglesia, más de uno saben dónde están.
Pero no importa, el pueblo aún tiene memoria y poco a poco se van descubriendo y destapando muchas de ellas.
También me hubiera llevado a todos los jóvenes posibles a este concierto para que supieran valorar que lo que hoy tienen, no es gratis ni nada barato. Sino, que a todos nuestros antecesores les ha costado carísimo y muchos aún siguen hipotecados.
En definitiva, una noche cargada de emociones y luego divertida, porque todo los que quisimos nos fuimos con el grupo y la organización para celebrar el éxito de las jornadas y el premio merecido de reconocimiento a Lucía  Sócam y a su equipo con su proyecto "Verdades Escondidas".
Por último al terminar esta entrada pienso en Garzón y de repente la duda me corroe, ¿será delito lo que hemos hecho esta noche?  Qué lejos queda la justicia para el que aun duerme el sueño eterno en una cuneta.




En este enlace podréis ver todo lo que hacen: a disfrutarlo y difundirlo.
http://produccionesutopia.blogspot.com/




LUCÍA SÓCAM. TRECE

3 comentarios:

  1. ¡Vaya por adelantado mi condena a todos aquellos asesinos! Y digo bien, a todos. Reconozco que por parte del "franquismo" hubo una sistematización, una voluntad de eliminar al contrario a toda costa. No obstante, y aún cuando la república como tal no fomentó los crimenes, los desmanes de algunos fueron evidentes.

    Es por ello que condeno a todos, y que quizás algún día aprendamos a vivir aquella época como lo que fué y no como justificaciones actuales de unos y otros.

    ResponderEliminar
  2. No sé si tienes algún familiar no se sabe dónde que fue asesinado y enterrado en una fosa común. No es una justificación actual, sólo es pedir justicia y que se encuentren estos cadáveres y estén con quien y en dónde les corresponda estar.

    ResponderEliminar
  3. Pues si, un tío mío fué asesinado por unos republicanos. Esta enterrado en algún campo en cataluña pero no sabemos más. Por cierto, su único delito fué ser reclutado en la zona nacional. Y no, no me creo en absoluto lo de la teoría de que con esto se entierran dignamente a sus muertos. Esto no fué más que una maniobra habilmente planeada por Blanco para desacrecitar a la derecha.

    Yo nací 25 años después de que asesinaran a mi tío. Demasiado tiempo para continuar con ganas de revanchas.

    Insisto, aquello fué un crimen, pero por ambos bandos. Y aún a pesar de ello, reconozco que la voluntad "franquista" fué claramente la de sistematizar la eliminación del contrario por medio de asesinatos, represión y miedo.

    No digo más. Aunque tengo más en mi mente.


    Gracias por permitirme seguir siendo anónimo.

    ResponderEliminar