Mi ciudad, una de las primeras en llegar a un acuerdo para aplicar la ley de Memoria Histórica

Decía un político de izquierdas en España que "un pueblo sin memoria se convierte en masa"; y tenía razón, ya que cuando perdemos la memoria, sea individual o colectiva, perdemos también nuestra identidad.  Hay que recordar, no se puede-debe vivir sin memoria y esa memoria debe servir para hacer mejor el presente, para hacernos mejores a nosotros y a nosotras.

El dibujo se refiere a los muertos civiles durante la guerra civil española y la posguerra, pero puede servir para cualquier época y lugar ( Nano Cartoon).

Que mi ciudad,  sea una de las primeras en llegar a un acuerdo para aplicar la ley de Memoria Histórica es una satisfacción para ésta que os escribe, y me gustaría que este paso que se da el ayuntamiento de Chiclana sea imitado por todos los ayuntamientos.

Mi alcalde y el de todos los chiclaneros y las chiclaneras José María Román, junto con la Asociación de la Memoria Histórica, han firmado un convenio en el que por fin, aquellos familiares que lo hayan solicitado, puedan recuperar los tan esperados restos de sus seres queridos, mal enterrados en fosas comunes.

Muchos fuimos los que arropamos el acto con nuestra presencia tantos que el salón se quedó chico.

Mirando los rostros de emoción que me rodeaban cada uno tenía una historia y un anhelo diferente, pero todos teníamos en común el dolor de quienes descansan en las cunetas de nuestro pueblo.

De mi Abuelo, sólo conocí a uno,  A él le debo en parte cómo soy actualmente en mis ideales, claro que luego de  mis padres y su familia, gente de campo humilde, mamé el resto de lo que soy.

Sé que hay gente que piensa que esto es venganza de la izquierda o remover el pasado. Para nada, sólo se trata de justicia y una cuestión de honor con las familias que aún siguen sin dormir tranquilas.

Cuando matan a un ser querido que además pasa a ser desaparecido,  o un barco se hunde con la tripulación... su gente al principio sólo desean que aparezcan sus cuerpos para darles un entierro digno. Luego, a lo mejor se plantean otras cuestiones, pero fíjense, con lo duro que es saber que ya están muertos, aguantan el tipo, es como si  hubiese un lapsus en sus vidas y cuando aparecen los fallecidos es el momento de empezar realmente el luto. 

En una sociedad democrática como la nuestra todos tenemos el derecho de conocer nuestra historia tal como pasó. Por desgracia durante muchos años el franquismo ocultó sus asesinatos, queriendo a la par tapar media historia del siglo XX español.

Por desgracia aún quedan cachorros del franquismo que no quieren que se abra la historia para enterrar a nuestros muertos al igual que hicieron ellos con los suyos.