Caminando por la vida

En entradas anteriores a mi blog, os dejé el programa que teníamos preparado para el día Internacional del cáncer de mama en el Hospital Universitario de Puerto Real: mesa informativa sobre la prevención, colocación de lazos, música en directo de un dúo de músicas que participaron de manera altruista en el Hospital de Día de oncología, una proyección en la zona de radiología sobre el cáncer de mama y más música. No sólo se habla de prevención sino de los avances tan positivo que ha habido para todos los cánceres en general pero para el de mama en particular, de ahí que lo celebremos el día con actos alegres, porque el día se lo merece. Desde mi blog, quiero dar las gracias a todos los médicos, enfermeras y enfermeros, personal de mantenimiento,… personal del Hospital en general porque nos facilitan todo, nos atienden con cariño y además también colaboran con nosotras gustosamente. Como toda buena familia.

Las voluntarias damos un poco del tiempo de nuestras vidas, damos lo que podemos y como podemos con el corazón en la mano y el ánimo alegre porque “dar es recibir”. El que quiere ser feliz a base de mimarse a sí mismo, de proporcionarse todos los bienes de la tierra para sí, se equivoca y cuando cree tenerlo todo no consigue otra cosa que estar vacío de todo. ¡Dar es un boomerang que regresa la felicidad a quien la sabe dar!

Tenemos que hacer conciencia de que estamos en esta vida para algo más. Tenemos que empezar a sentir que hay otros seres a nuestro alrededor que nos necesitan, que nos piden un poco de nuestro tiempo y de nuestra calidad como seres humanos. No es el dar limosna, dinero, aunque sea en grandes donativos, que eso está bien, pero hay algo más importante, más valioso, es algo de nuestro propio ser: nuestro calor y nuestra ternura.

Enhorabuena a todas esas personas que han escogido este bello, aunque difícil quehacer de estar cerca del que sufre, por voluntad propia, por eso son Voluntarias. Están en la obra de consolar al triste, están cerca de la enfermedad, de la muerte y del dolor y su generosidad es grata a los ojos de los demás.