Cambié mi vida, mi tiempo y mi forma de pensar por vosotros. Hoy doy mi vida, mi alma, mis energías por sacaros adelante y enseñaros a vivir.
Le pido a la vida que me permita vivir muchos años para acompañaros en lo dulce y en lo amargo.
No puedo vivir vuestras vidas, pero si espero que la compartáis conmigo.
Daros grandes alas para que voléis más alto que yo, no quiero que seáis como yo, espero que seáis mucho más y mejor.
Esta es la semana de los hijos. Espero que lo compartáis si tenéis hijos maravillosos.
YO LOS TENGO.
El amor de tus hijos y hacia tus hijos, es eso que te hace despertar cada día, te da aliento esperanzas y fuerzas para afrontar todos los obstáculos y retos que se te presenten en la vida. Y al final agradecerás ese amor que te acompañó cuando más lo necesitabas.
"Vive de tal manera que, cuando tus hijos piensen en justicia, cariño e integridad, piensen en ti".
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